viernes, 16 de agosto de 2013

El juego de David:

En EE.UU las ventas de garaje son populares y va todo tipos de gente; las cosas son baratas y se consiguen juegos a por lo menos 1 dólar.
El vecino indeseable de la zona, un hombre alcohólico, realizó una venta de garaje, ya que se había divorciado y su hijo David había muerto. David era autista, pero mientras el niño Joaquin revisaba sus cosas, vio que había un estuche de CD con algo escrito a mano con marcador rojo, que se titulaba: El juego de David.
Joaquin tomo el producto y pregunto: ¿Qué es esto?
El hombre dijo: Ese juego lo hizo mi hijo y esa es mi letra.
Joaquin sabia que los autistas son muy inteligentes y el juego podría ser muy bueno.
- ¿Cuál es el precio?
- No te lo voy a vender, llévalo, te lo regalo.- Respondió prendiendo un cigarrillo.
Fue a su casa, y su juego estaba creado con Game Make, la pantalla de presentación era linda, era parecido al Zelda. Comenzó el juego y le llamó la atención de que solo fue creado con colores grises, tal vez reflejando la tristeza.
Se metía en bosques, pasajes, había ríos sobrios y los sonidos eran pésimos. Y en todo el mapa, había solo una cueva, la vio y como ya estaba aburrido, salió del juego.
Pero al salir, apareció un documento txt. que decía: ”Léeme”.
Decidió abrirlo y el mensaje decía solamente: Por favor, métete a la cueva.
A la medianoche volvió al juego y directamente metió el personaje a la cueva.
A partir de ahí, Joaquin, desearía nunca haberlo hecho:
Lo que había dentro, era un monumento al mal gusto. En el camino al fondo de la cueva, había estatuas con rostros llorando, gritando, y una música espeluznante que era la única que tenia el juego.
Se deprimió y comenzó a llorar.
Siguió jugando y el horror comenzó:
Llegó al final de la cueva sólo alumbrado por una vela, había un ataúd. Se aproximó a él y presionó Enter.
La tapa del ataúd se abrió lentamente, y adentro había un cuerpo que era el de David, en estado de descomposición.
Joaquin quedó petrificado, mirando como el cadáver abrió los ojos, mirando a la pantalla y gritaba, hasta que la pantalla se apagó. Seguido de eso, apareció un personaje adulto pateando a un niño, golpeándolo una vez tras otra.

Tal vez esto no dé mucho miedo, tal vez no lo tomes como una creepy, ya que es el diario de un chico autista.
Una historia real representado a través de un videojuego.

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